Ladeira da Mata: algo más que un vino

Vistas desde la finca

No podía ser de otra manera, la cabra tira al monte. Y yo, siendo gallega, de la provincia de Ourense, tenía que dedicar el primer artículo de esta sección a una bodega de una de las cuatro denominaciones de origen que se producen en esta provincia: a la D.O. Ribeira Sacra.

Aquí se acaban las obviedades: porque esta bodega no es sólo una bodega, y porque quizás no es la que describiría como más característica de la denominación de origen.

Me explico: este vino se produce en una finca, la S.A.T. Alfer, ubicada en el ayuntamiento de Manzaneda, en el lugar de Soutipedre. Pertenece como ya dije a la Denominación de Origen Ribeira Sacra, a la subzona Quiroga - Bibei, en la ladera este del río Bibei. En la otra orilla del río comienza la denominación de origen Valdeorras. Y no es sólo una bodega: es una explotación en la que además de la vid, unas 10 hectáreas, hay ganado: vacas y ovejas. Con la leche de sus vacas producen un riquísimo queso, y las ovejas se dedican principalmente a labores de "mantenimiento" de la extensísima finca, un pedazo de montaña con vistas al Bibei. Y en el futuro (ya no muy lejano) tienen la intención de dedicarse al turismo rural.

Como toda las demás pequeñas pero interesantes bodegas que se pueden visitar, conviene contactar por teléfono para planificar la visita, especialmente en el caso de esta finca cuyo acceso, en los últimos kilómetros es un poquillo más complicado por tratarse de una pista que conduce específicamente hasta ella. Si tenéis la oportunidad de que el alma de la finca, Francisco Álvarez Fernández os guíe, podréis conocer la increíble y azarosa historia de esta propiedad, con maquis, incendios provocados en Nochebuena y momentos más y menos prósperos de una finca que por su privilegiada orientación al sol fue famosa en sus 150 años de historia por producir vinos de elevada graduación alcohólica. También conoceréis el largo y duro trabajo (por el desnivel) de recuperación de los bancales en los que se asientan las vides de mencía, la mayoría de gran edad, del estrés hídrico que sufren por el clima de la zona, y de cómo trabajando estas tierras ha podido encontrar raíces que recorren metros y metros (llegó a medir unas raíces de 5 metros) en su búsqueda de la preciada agua. Charlando con él, lo que más te impacta es su increíble amor por estas tierras, y su convicción de que con conocimiento, esfuerzo, dedicación y sin prisas, todo es posible. Ya no se puede pedir más si además tenéis oportunidad de probar sus quesos, uno más fresco y otro con mayor curación, y disfrutáis las increíbles vistas de la finca. Bueno, sí, ahi os dejo un plus obligado: deteneos a contemplar el maravilloso puente "Ponte Bibei", uno de los puentes romanos mejor conservados de Galicia. ¡Yo no me canso de admirarlo!.

De una manera muy simple, podemos decir que el vino es una bebida que resulta de la fermentación alcohólica del zumo de las uvas, el mosto. Y ese proceso de fermentación, es una reacción química en la cual unas levaduras transforman los azúcares del mosto en alcohol etílico (etanol) y dióxido de carbono en ausencia del oxígeno del aire. Estas levaduras se encuentran en la propia uva de manera natural y contribuyen a los sabores y aromas de los fermentados.

Para determinar el momento idóneo para vendimiar la uva se emplean refractómetros que permiten determinar el contenido de azúcares de las uvas y por lo tanto su potencial a la hora de proporcionar alcohol (grado alcohólico) al vino que se elabore con ellas. Los azúcares se producen durante la maduración de la fruta, a partir del almidón. De ahí que las viñas con más horas de sol proporcionen en general vinos de mayor grado alcohólico.